Bután: país 100% ecológico
Actualizado: 24 nov 2022
A veces creemos que no es posible cambiar el rumbo de las cosas. A veces creemos que es demasiado arriesgado hacer las cosas diferentes. A veces creemos que hagamos lo que hagamos nos equivocaremos. Por esto, lo fácil es seguir lo que los demás hacen…
Sin embargo, después está Bután, un país con un modelo único en el mundo y culpable de convertirlo en uno de los países más ecológicos del planeta. Un país que se arriesga, que hace las cosas diferentes, que decide sobre su presente y sobre su futuro y que es un referente para muchos otros destinos.

Este enclave ubicado en la cordillera del Himalaya y llamado Reino de Bután, cuenta con alrededor de 750.000 habitantes y su superficie está cubierta en un 72% de vegetación. Por algo es uno de los Estados no contaminantes de la actualidad… de hecho es tan poco contaminante que no solamente neutraliza sus emisiones de dióxido gracias a sus grandes bosques, sino que también absorbe las de otros países contribuyendo a la lucha contra el cambio climático.
Además, más de la mitad de sus tierras están protegidas, es uno de los 10 lugares con mayor biodiversidad del mundo y es el hogar de animales en peligro de extinción como el leopardo de las nieves o el tigre de Bengala.
No hace falta contarte nada más para demostrarte que Bután es un lugar especial. Pero, ¿cómo ha logrado convertirse en el referente ecológico de hoy en día?
¿Cómo lo hace para ser uno de los lugares más sostenibles del mundo?
Todo empieza por el gran vínculo que tiene la sociedad con la naturaleza y todo lo que la forma. Es una manera de ser, es parte de su identidad, y cuando algo forma parte de tí, tener ese respeto y cuidado del medio ambiente es un hábito más de una rutina diaria con unos valores muy definidos. Y un ejemplo muy claro: para celebrar el nacimiento del heredero a la Corona, el hijo del Rey Dragón Jigme Khesar Namgyal Wangchuck, se plantaron alrededor de 108.000 árboles entre las familias de Bután y otros voluntarios. Es decir, en una fecha tan importante para ellos, la naturaleza se encuentra en el epicentro de todo.

También sabemos que Bután es un país único cuando su indicador de desarrollo no es el PIB (Producto Interior Bruto) sino la FNB (Felicidad Nacional Bruta). Así pues, en lugar de basar la riqueza y crecimiento del país en base a datos puramente económicos (que dejan de lado aspectos fundamentales en la gobernanza y la sostenibilidad de tales datos), lo hacen en base al (1) desarrollo tanto social como económico justo y sostenible, a la (2) protección del medio ambiente, a las (3) buenas prácticas del gobierno y a la (4) promoción de la cultura nacional. Así pues, no es de extrañar que Bután sea un país ecológico cuando tiene como indicador nacional una métrica que mide la sostenibilidad del estado.
Pero no todo se queda aquí… ¿Te imaginas un día sin vehículos? Pues es lo que ocurre exactamente en Bután en el Día de los Peatones, fecha en la que se prohíbe el acceso de automóviles en los centros urbanos. ¿Y sabías también que fue el primer país en prohibir el consumo de cigarrillos en espacios públicos? ¿Y que trabajan para que al menos el 60% de la masa terrestre del país esté siempre forestada?
Es un país lleno de medidas ejemplares y que también lucha por la igualdad de su población, con leyes que por ejemplo obligan a los funcionarios del gobierno y a los líderes de la oposición a vivir en el mismo barrio, en casas muy similares y con las mismas condiciones.
Un lugar que el siguiente paso lo ha tomado en dirección a impulsar las energías renovables para lograr ser aún un país mucho más limpio, menos dañino para el medio ambiente y ser el ejemplo para otros.
Y para finalizar, aunque sus medidas son múltiples y no tienen cabida en este trozo de blog, queremos poner hincapié en el modelo turístico de Bután, un pilar clave en la estructura económica, social y medioambiental del país. ¡Descubre a continuación en qué se basa tal modelo!
Bután, el ejemplo de turismo sostenible
Bután cuenta con un modelo turístico especial con unas directrices muy claras para evitar el turismo masificado y atraer uno de más sostenible. Su sistema está diseñado para controlar y limitar el número de visitantes que entran al país, y para hacerlo cuentan con una tasa turística que hay que pagar para acceder al país y que tiene una validez de únicamente 8 días. Así es, los turistas solamente podrán visitar Bután durante 8 días seguidos.
La tasa turística consiste en una cantidad fija diaria (que puede variar según el número de personas que visitan el país y la época del año) que se sitúa entorno de los 200€-250€ y que incluye (1) las tasas y los impuestos internos, (2) el alojamiento, (3) la comida, (4) el coste del guía, (5) los gastos de viaje nacionales y (6) el equipo de campamento y el transporte para los tours de trekking.
Para viajar a Bután es necesario contactar con una de las agencias de viajes que puedes encontrar en la web de la Oficina de Turismo de Bután. De esta manera, el país puede garantizar a todos los visitantes una experiencia personalizada y de la mayor calidad, reduciendo el impacto de estos en el medio ambiente y protegiendo la cultura del lugar.
La magia de este país es infinita… En él se pueden disfrutar de increíbles tours ecológicos con extraordinarias rutas de senderismo, visitas a parques nacionales y estancias en preciosas y auténticas casas rurales. Además, avistarás una flora y una fauna única en el mundo y podrás complementar tu trayecto con actividades wellbeing como yoga y actividades culturales como asistencia a fiestas nacionales. ¡Así que apúntate ya este destino para tus próximas vacaciones!
Para acabar, queremos darte la oportunidad de visitar un artículo en el que también hablamos de 3 de los países más sostenibles del mundo. Y si, son una magnífica opción también para tus próximas vacaciones…